Mi viaje hacia la fundación
Proyecto Armonía Global

En 2022, las circunstancias de mi vida cambiaron drásticamente. Como pianista de formación clásica que busca nueva inspiración, tomé la decisión de dejar mi trabajo estable de desarrollo empresarial y embarcarme en un viaje en solitario por América Latina. Mi misión era clara: sumergirme en el rico entorno de los ritmos y bailes tradicionales latinoamericanos.

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En Colombia, la salsa me robó el corazón y me quedé en el país todo el tiempo que pude, impulsado por una nueva pasión que rayaba en la obsesión. Decidido a rastrear las raíces de este género musical, puse mi mirada en Cuba. Allí tuve el privilegio de conocer y aprender de algunos de los percusionistas y músicos más inspiradores que jamás haya conocido. Pasé mi tiempo en Cuba construyendo relaciones significativas y profundizando en una infinidad de ritmos, incluidos Son, Casino, Timba, Guaguancó, Yambú, Columbia, Mambo y Bolero, entre muchos otros.

 

Fue durante estas experiencias, en el contexto de dificultades económicas y pobreza extrema en muchos países latinoamericanos, que me sorprendió una profunda comprensión. Al ser testigo del notable talento musical que florecía en medio de circunstancias desafiantes, vi una oportunidad para un intercambio transformador, uno que podría beneficiar tanto a los músicos latinoamericanos como a los estudiantes y educadores de música estadounidenses por igual. Esta revelación encendió la chispa para la creación del Proyecto Armonía Global.

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El núcleo de la organización es el compromiso de capacitar a los estudiantes y educadores de música de América del Norte con una profunda comprensión y aprecio por la diversidad musical y cultural. Al mismo tiempo, nuestro objetivo es brindar apoyo financiero crucial a músicos latinoamericanos talentosos y sus comunidades. A través de dinámicos programas musicales y culturales, nuestra visión es fomentar una comunidad musical global más interconectada, enriquecida y armoniosa.